CÓMO HACER QUE TU GATO SEA MÁS FELIZ

Los gatos son animales que necesitan tener un comportamiento como el de caza, exploración y marcaje, además de sus necesidades básicas de alimento, descanso e higiene.

Existen una serie de pautas que podemos llevar a cabo para que nuestra mascota se sienta lo mejor posible y que pueda satisfacer sus necesidades felinas; esto se llama enriquecimiento ambiental.

El objetivo sería permitir dentro de la vivienda un comportamiento lo más natural posible pero que no sea molesto para nosotros.

Estas son las recomendaciones:

-Respetar su independencia y privacidad: los gatos son animales solitarios, aunque con la domesticación se establecen fuertes vínculos con los humanos. Debemos dejar al gato decidir hasta cuanto tiempo quiere ser acariciado, no hay que forzarlo si no quiere más caricias. Además, les gusta estar en determinados momentos solos en alguna habitación tranquila; se debe respetar ese comportamiento.

-No castigarlo: un gato no es un perro, y por lo tanto tiene otra forma de aprendizaje y no se establece una jerarquía como la de los perros. Si se castiga severamente lo único que se conseguirá es estresarlo y hacerlo miedoso o agresivo.

-Proporcionar al gato diferentes alturas: ésto se puede conseguir con estructuras comerciales donde pueden trepar y descansar. El gato se sentirá más seguro si está a una buena altura. No es de extrañar que suba a estanterías y armarios para obtener esa seguridad.

-Permitir que vea cosas nuevas: los gatos son animales muy curiosos, por lo que lo ideal es que tengan acceso a ventanas o balcones para observar el mundo exterior. Si tiene posiblilidad de subir a los tejados también es interesante pero hay que tener cuidado de que no pueda bajar a la calle o que se pelee con otros gatos.

-Colocar las bandejas de arena en un buen lugar: deben estar en sitios tranquilos y en los que no haya tránsito de personas o animales. Los gatos necesitan intimidad a la hora de hacer sus necesidades. La bandeja tiene que estar limpia (limpiezas diarias de la arena), ser accesible las 24 horas y que sea suficientemente grande.

-Dieta adecuada: Lo ideal sería que comiese pienso de buena calidad con latitas para gatos. El cuenco del pienso debe estar siempre lleno, a no ser que padezca sobrepeso, así como un cuenco de agua fresca cambiada dos veces al día o cada día (a los gatos les gusta el agua que fluya, por lo que es común que beban directamente del bidé). Se puede esconder comida por la casa para que el gato la busque. La comida y bebida tiene que estar lejos de la bandeja de tierra. Existen bebederos en el mercado a modo de fuesnte que promueve el consumo de agua.

-Permitir que rasque el entorno: la actitud de rascar es normal en un gato, y por eso tenemos que dejar que lo haga. Se deben colocar rascadores en el hogar para que rasquen ahí y no en los muebles de casa. La función del rascado es múltiple: depositar marcas olfativas y visuales en el territorio, acondicionar las garras, y estirar y tonificar la musculatura. El rascador debe estar situado en la zona donde rasque, tiene que ser horizontal y totalmente estable.

-Proporcionar juego y exploración: no se debe jugar con nuestras manos, ya que el gato las morderá y arañará. Se pueden fabricar o comprar objetos tan simples como pelotas de papel ya que el juego favorito de los gatos es perseguir objetos, como si cazaran. Cuidado con los hilos, pueden tragárselos y dar problemas, por lo que solo pueden jugar con juguetes con hilos o cordones en la presencia del propietario. Lo ideal es jugar una o dos veces al día y renovar los juguetes para que no se aburran. Existen juguetes interactivos que contienen premios como comida dentro, éstos los mantienen ocupados cuando no están sus dueños.

-No trasladar al gato: los gatos son animales territoriales y se estresan mucho cuando cambian de hogar, por lo que no se sacará de él a no ser que sea necesario. Es preferible que el gato esté solo unos días en casa a trasladarlo a otro sitio, siempre y cuando vaya una persona a visitarlo una vez al día para renovar el agua, el alimento, limpie la bandeja y compruebe que está bien.

-Ver cuando no se encuentra bien: los gatos son animales muy duros e intentarán no manifestar los síntomas de una enfermedad. Cuando hay un cambio bastante marcado en su comportamiento, suele ser indicativo de que algo no va bien y hay que consultar al veterinario.

Marcos Cañete

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